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Centro Cultural del Palacio de la Paz y la Reconciliación, Kazajistán

Cuando hablamos de infraestructuras religiosas es inevitable hablar de sus grandes diseños y simbologías que las hacen lugares impresionantes a los ojos de los visitantes. Por esta razón, es relevante mencionar a una de las más importantes a nivel mundial, el Centro Cultural del Palacio de la Paz y la Reconciliación en Kazajistán, que a opinión de miles de expertos de la arquitectura es la pirámide más hermosa del mundo. Esta construcción no solo hace uso de grandes conceptos arquitectónicos, también se caracteriza por sus atributos tecnológicos y modernistas.

El Palacio de la paz y la reconciliación, es un recinto donde miles de turistas hacen parada para tomarse fotos o pedir por sus seres queridos; también en este centro se reúnen cientos de líderes de religiones mundiales y tradicionales para abordar distintos temas de interés. Este proyecto fue realizado por el famoso arquitecto Sir Norman Foster (es famoso por realizar grandes construcciones en la ciudad como el monumento Bayterek) del 2004 al 2006. Se aceleró su construcción, ya que una de las encomiendas era que debía estar listo para albergar el próximo congreso, aparte que tenía que estar situado frente al palacio presidencial para brindarle aún más significado al lugar.

El Centro cultural gira bajo un concepto muy interesante, pues como se ha mencionado anteriormente su estructura es en forma de pirámide: se optó por este diseño, ya que a pesar de existir pirámides muy importantes en la época antigua como las Egipcias, Mayas, Incas y Romanas, ninguna religión en el mundo había usado una estructura similar a ellas y menos en la actualidad. Por ello, se optó por usarlo y trasladar un poco de la construcciones antiguas a la época moderna.

Es una estructura que se caracteriza por priorizar la perfección e igualdad de cada uno de sus componentes, por ello, tanto su altura como longitud cuentan con las mismas medidas (62 metros de altura x 62 de longitud en su base). En el interior tiene un espacio de 28 mil metros cuadrados, ocupados por diferentes salas de conferencia, áreas de exhibición, galerías de arte, complejos de presentación y un jardín de invierno. No cabe duda, que es un recinto que se ha preocupado por crear espacios para todos, lo que en un principio estaba pensado para ser solo un centro de congresos religiosos, hoy en día se ha diversificado para ser un centro turístico para los miles de visitantes que van a Kazajistán. 

Construir este ambicioso proyecto implicó un gran reto, ya que la geometría de una pirámide es muy compleja y difícil de estructurar. Para contrarrestar su complejidad, optaron por agregar una plataforma de entrada a nivel de la calle con cuatro entradas principales para los usuarios, lo que implicó una idea fenomenal pues les permitió basarse sobre una base sólida para construir la pirámide por encima de ella, brindándole gran estabilidad y aprovechando a la perfección cada uno de los espacios. Para lograr esto, el uso de materiales reforzados era necesario, por ello decidieron utilizar una estructura de acero que iba ser la responsable de soportar las grandes cargas de peso; como factor estético se utilizó para su revestimiento vidrio del artista britaanico Brian Clarke (el cual ya había trabajado con Foster en con anterioridad) lo que fue un gran acierto pues a la vista de los miles de visitante luce muy bello, moderno y combina a la perfección con el mensaje de transparencia que busca dar el centro. Por último, en cuestión de materiales, también se utilizaron paneles de hormigón para cubrir el resto de los espacios triangulares, dándole gran solidez y fortaleza a la contruccion.

El diseño al interior no deja de sorprendernos, puesto que nos permite acceder a diferentes partes de la pirámide de manera sencilla, esto gracias a sus rutas perfectamente distribuidas para que cada uno de los usuarios pueda ir hacia cualquier lugar dentro del recinto de manera sencilla. De hecho,  todo esto lo hacen transmitiendo un mensaje de ascenso, pues la altura de las estadías se basa por nivel de importancia, colocando en la parte más alta el área de congresos. Hay algo que no podemos dejar de mencionar: toda la estructura se encuentra iluminada a la perfección gracias a los vidrios que fueron colocados en todo el revestimiento de la base, dejando entrar luz natural de manera orgánica y dándole no solo gran valor estético a la construcción, también el factor de sustentabilidad tan importante en las edificaciones modernas.

El Centro Cultural del Palacio de la Paz y la Reconciliación, es una construcción que ha sorprendido al sector de la arquitectura, pues como pudimos observar a lo largo del artículo, utilizaron un diseño que no se había utilizado en cientos de años. Esto combinado con sus materiales de alta calidad y espacios únicos lo hacen el centro de congresos más importante del mundo.