Dentro de películas famosas hemos podido ver infraestructuras inimaginables, que hacen pensar que solamente las podemos ver en la pantalla grande, ¿pero te imaginas poder vivirlo en la vida real? Y sí, es posible, gracias al MuCEM, uno de los museos más impresionantes visualmente hablando, que presenta la historia de la ciudad de una forma única y entretenida para sus visitantes. Uno de sus atributos más importantes es que traslada a los usuarios a una realidad totalmente aislada del exterior, gracias a su juego de luces y diseño que muestran un escenario completamente moderno y diferente.
El museo MuCEM, culminado e inaugurado en el 2013, se encuentra situado en Francia, en la gran ciudad de Marsella: famosa por tener una cultura propia y única, de hecho, hoy en día se le conoce como el centro regional de la cultura y el entretenimiento. Por ello, era vital crear un museo que estuviera a la altura de las grandes construcciones del lugar, algo que sin duda logró el Musée des Civilisations de l’Europe et de la Méditerranée (diseñado por el arquitecto Rudy Ricciotti).
Ante su diseño vanguardista y materiales totalmente innovadores, los costes de su construcción llegaron a los 167 millones de euros, de los cuales el 65% fueron financiados por parte del Estado y el resto de diferentes colectivos locales, departamentos y la iglesia.
Una de las principales atracciones del museo es la transformación de sus zonas portuarias en espacios para el público en general; dentro de ellas se encuentran diferentes espacios de entretenimiento con distintas atracciones culturales, lo que hace que sin duda, el recorrido de 2.5 kilómetros se vuelva algo mágico.
Por otro lado, esta estructura se compone de dos cubos, el principal que tiene 72 metros de superficie, con 19 metros de alto y el interior con 52 metros por lado, situado por dentro del primero para formar el cuerpo del museo. Ambos están conectados por un conjunto de rampas que le da a los visitantes la oportunidad de admirar la hermosa vista a la ciudad de Marsella. Durante ese recorrido podrán observar un poco de las peculiaridades que se viven en el Mediterráneo, además de exposiciones momentáneas de reconocidos artistas y expositores.
Para su revestimiento se utilizó celosía de hormigón excepcional, creado con los avances tecnológicos más actuales para restarle volumen y con ello, brindarle más estética y brillantes al lugar. La integración de este material ayudó a combinar el agua con la estructura para crear un reflejante natural que puede verse a kilómetros de distancia. Para las fachadas, hicieron uso de paneles de vidrio, para fungir como un gran reflejo tanto de la cobertura externa como de los componentes naturales que rodean la edificación.
Al interior fueron colocados cuatro niveles sostenidos por 309 columnas de hormigón armado con fibra, en forma de “V”, ubicadas en el perímetro del cubo y en la estructura central. Dentro de esta superficie total de 16.000 metros cuadrados se encuentran diferentes espacios de 3.690 metros cuadrados, destinados para expositores permanentes y temporales, además de las áreas para niños, biblioteca y un auditorio de 335 asientos.
Hablando del recorrido que experimentan los visitantes, en la primera planta lo que más destaca son los espacios vacíos, ya que estos forman unión entre el área de revestimiento y el interior. Gracias a esta integración, los usuarios lograrán tener un una gran vista al mar o al puerto, al mismo tiempo que podrá observar diferentes artes históricos de Marsella; y poco a poco, se irán adentrando por dos rampas entrelazadas, que los llevará a la torre de Babel o del Zigurat, mediante la cual irán ascendiendo al tejado que los lleva hasta la fuente de San Juan.
Sin duda, el MuCEM, es un sitio completamente vanguardista que hace uso de diseños modernos, complementado, claro, con las grandes colecciones que se exponen dentro del museo. Un lugar que traslada a los usuarios a escenarios irreales que, en conjunto con las grandes historias que se cuentan al interior, crean una experiencia rica en todos los sentidos.
