En este espacio ya se ha hecho costumbre hablar sobre las estaciones centrales, pues es una realidad que hoy en día estas construcciones se han preocupado no solo por la cuestión de comodidad y espacios, sino también en crear estructuras que le brinden a la ciudad gran protagonismo, con diseños y materiales innovadores y muy estéticos. Este es el caso de la mega estación de trenes en Berlín, Hauptbahnhof Berlín, que se ha convertido en la más grande de toda Europa para transporte de larga distancia, regional y local, y aquí te contaremos más sobre ella.
La Estación central en Berlín, es obra de los famosos arquitectos Meinhard Von Gerkan y Jürgen Hillmer, que forman parte del estudio Hamburgo Gerkan, Marg & Partners; se construyó como respuesta a la necesidad de remodelar y reestructurar la ciudad, pues es una pieza clave en el plan de urbanización para dar equilibrio entre hoteles, oficinas, zonas verdes y viviendas.
Esta comenzó a construirse en el 2002, los esfuerzos tuvieron que multiplicarse, pues, una de las principales encomiendas era que estuviera lista para la Copa Mundial de Fútbol celebrada en Alemania; siendo así que en mayo del 2006 abrió sus puertas justo a tiempo para celebrar este gran evento.
Este proyecto cuenta con una superficie total de 70 mil metros cuadrados repartidos en cinco plantas, con un total de 15 mil metros cuadrados para comercios y áreas recreativas, ubicadas en las tres plantas centrales. Por otro lado, en el superior e inferior están los andenes ferroviarios, conectados por dos bloques de oficinas y viviendas. Gracias a sus grandes espacios, la estación permite albergar más de 240 mil personas diariamente, que son trasladadas por sus 750 trenes, esto sin contar los 1,000 trenes de tranvías y el metro.
Para su diseño, una de las convicciones era que la estación se basará en la sustentabilidad, por ello envolvieron la edificación con más de 8 mil ventanas de vidrio, lo que permite ahorrar una gran cantidad de energía durante el día. Otro factor importante se consideró para esta encomienda, son sus paneles fotovoltaicos ubicados en los paneles superiores (estos permiten ahorrar hasta un 50% de energía).
Su estructura de vidrio la podemos encontrar desde el vestíbulo que conecta con los dos edificios de los costados, sirviendo como el centro donde se une toda la construcción. Esta sección se apoya con vigas gigantes de 4,700 metros de altura, sobre la bóveda acristalada de la cubierta; esto provoca sensaciones de libertad y transparencia desde que el usuario está ingresando al recinto.
En los techos tenemos la misma fórmula de acristalamientos, formados por 11,800 paneles de vidrio que cubren los nuevos puentes del tren urbano, soportados por cables de acero de 100 kilogramos, que le brindan a la construcción gran fortaleza ante los vientos o climas hostiles. De las cosas que más destaca de esta sección es su alta tecnología, pues ante su compleja estructura se requirió de diseños asistidos por computadora y técnicas avanzadas en procesamiento.
Ahora bien, hablemos de su impresionante construcción. La estructura cuenta con diferentes edificios; primero está el norte-sur que dispone de un ancho de 45 metros y 159 de largo, cubierto con una bóveda curveada de cañón afiligranada y acristalada, siendo este el punto de intersección de las dos líneas de ferrocarril de larga distancia. Después tenemos dos edificios puente divididos en dos áreas funcionales, usados para tiendas, restaurantes o servicios del ferrocarril.
Para lograr esta compleja construcción, se requirió de 500 mil metros cuadrados de concreto y 85 mil toneladas de acero, para así conseguir una estructura capaz de soportar las grandes cargas de peso (sobre todo de los trenes). Para su revestimiento se usaron 27 mil bloques de vidrio, los cuales necesitaron de una compleja estructura de retículas espaciales sujetadas mediante redes de cables. Estas permiten realizar superficies libres y de gran transparencia, ya que están directamente acristaladas; es decir, la estructura portante y el soporte del acristalamiento son los mismos.
Las armaduras transversales que forman las estructuras del puente, tienen un peso de 1,250 cada una, se colocaron de manera vertical sobre las torres y fueron levantadas por medio de elevadores de 330 toneladas cada uno y se llevaron hasta su posición con una inclinación de 15 grados (con ocho elevadores similares se consiguió colocar cada sección en posición horizontal). Con esta posición pudieron atornillarse provisionalmente los cordones inferiores y conectar los cordones superiores e intermedios de la estructura.
Un solo corredor largo cubre el ancho que ocupan las seis vías de trenes y los arcos planos carpanel, estos se estabilizan mediante una construcción de cables tensionados. Entre arco y arco mantienen una separación de 13 metros y se extienden con retículas modulares transparentes, sustituyendo a las correas habitualmente usadas.
También podemos encontrar en la parte subterránea, a 20 metros por debajo del nivel del suelo, una estructura de hormigón armado, de la que surge otra de acero con 60 metros de altitud.
Sin duda, podemos concluir que Estación Central, Berlín, es un monumento a la arquitectura moderna, pues el uso de sus materiales acristalados, diseñados con las tecnologías más actuales de construcción, permitieron que el resultado final fuera sumamente destacado. Algo que permite ver que las grandes ciudades cada día se preocupan más por brindarle a sus visitantes experiencias inigualables sin importar si es un museo, una escultura, una tienda comercial o en este caso una estación central.