ELIZABETH DILLER
¡¿CÓMO USAR LA CREATIVIDAD E INNOVACIÓN A TU FAVOR?!
“Innovar y cambiar las reglas del juego” Es algo que el mundo competitivo de hoy en día nos exige. Aquellos dispuestos a romper los límites mediante la creatividad pueden alcanzar nuevos niveles y ser recordados, especialmente en el caso de arquitectos. Una de las figuras más importantes en este ámbito es Elizabeth Diller, quien ha ganado numerosos premios, incluyendo el Premio del Instituto de Artes y Letras de California en 2016 y la Medalla de Oro AIA en 2018. Reconocida por sus obras que desafían las convenciones y exploran los límites de la creatividad y la funcionalidad. Sin duda, hablamos de una de las arquitectas más importantes de la época, y aquí, hablaremos a detalle de su gran carrera.
Elizabeth nació en el año de 1954, en Polonia, hija de una familia sobreviviente al holocausto. Emigró con sus familiares a la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), cuando era tan solo una niña. Ese acontecimiento fue crucial para su vida, ya que más tarde, en esa misma ciudad, comenzaría a estudiar arquitectura en la escuela de artes de la Cooper Union.
Se graduó de esta institución en 1979, para luego continuar sus estudios en la Architectural Association de Londres, donde obtuvo una maestría en arquitectura en 1984. Algo que sin duda impulsó aún más su carrera y le abrió las puertas a diferentes proyectos.
Trayectoria profesional
En el mismo año en el que se graduó de la Cooper Union, Elizabeth Diller, se unió a la firma de arquitectos “Richard Meier and Partners” en Nueva York, donde formó parte de proyectos como el Getty Center en Los Ángeles. En 1981, cofundó su propia firma, “Diller + Scofidio”, junto a su pareja Ricardo Scofidio (un artista y teórico de la arquitectura a quien conoció en sus años como estudiante). En 2002, Diller y Scofidio aliaron con el arquitecto Charles Renfro, para fundar el despacho Diller Scofidio + Renfro, donde ha continuado desarrollando proyectos desde entonces.
Elizabeth es una de las arquitectas más innovadoras e interdisciplinarias en el diseño de edificios, paisajes, instalaciones y proyectos urbanos. Trabaja con base en el diseño experimental e interactivo. Ella, junto con el equipo de la firma DS+R utilizan tecnología que les permite aplicar una amplia gama de técnicas, desde maquetas y prototipos hasta la realidad virtual, para explorar y probar nuevas ideas centradas en crear experiencias más inmersivas e interactivas para los usuarios.
Aquí te presentamos 4 de sus trabajos más destacados
- El High Line: este es un parque elevado de 2.5 km de longitud construido sobre una línea de ferrocarril abandonada que atraviesa la ciudad de Manhattan (Nueva York). El diseño del High Line, integra elementos de la línea de ferrocarril original, como los rieles y las vigas de acero, aunado a nuevas características como senderos para caminar, áreas de descanso, jardines y obras de arte públicas.
- El Broad Museum: este es un museo de arte contemporáneo ubicado en Los Ángeles, cuenta con una pared exterior de concreto blanco perforado que permite que la luz al interior del edificio. Este cuenta con amplias galerías para exhibiciones de arte y una gran escalera central que conecta los diferentes niveles del edificio.
- La renovación del Lincoln Center: la firma DS+R dirigió la renovación de este complejo cultural en Nueva York, incluyendo la creación de una nueva entrada principal y la remodelación del David Geffen Hall, la sala de conciertos principal. El equipo incorporó elementos de transparencia y accesibilidad, como ventanas que permiten la entrada de luz natural en el interior del edificio, además de crear espacios públicos y áreas verdes que invitan a los visitantes a interactuar con el espacio del Lincoln Center de una manera más activa.
- The Shed: es un centro cultural en Nueva York, diseñado por Diller Scofidio + Renfro, en colaboración con Rockwell Group. El edificio se destaca por su particular techo; además de una estructura de acero con una fachada de vidrio y una gran cubierta movible, que se puede desplazar para adaptarse a diferentes eventos y necesidades.
Elizabeth Diller es un ejemplo de como se puede transformar lo ordinario en algo extraordinario. Sus aportaciones y trabajos han dejado una marca al no solo hacer de una construcción un espacio habitacional, sino una experiencia inmersiva e interactiva para todo aquel que ponga los pies sobre ella.
Cuéntanos ¿Qué opinas de los aportes de Elizabeth Diller?