Las principales smart cities del mundo son Nueva York, Londres y París. En los últimos años se ha utilizado el término para llamar a la ciudades que tiene una excelente gestión en todas sus áreas para que sus ciudadanos gocen de gran calidad de vida. Para ello cuentan con diversos requisitos que les permite lograrlo.
Entre las características de las smart cities que encontramos es que tienen una eficiente administración económica. De aquí parte su gran desarrollo tecnológico, tanto en su infraestructura como en la suministración de servicios públicos y privados.
Uno de los aspectos que más destaca de estas ciudades es el desarrollo sostenible que predomina en toda su organización. Buscan reducir la contaminación, así que utilizan energías de fuentes renovables como la eólica y la solar, desechan sus residuos de manera responsable, entre otros ejemplos.
Toda la tecnología y los medios de transporte público que se utilizan también están enfocados en el cuidado del medio ambiente. Constantemente miden la calidad del aire, reutilizan el agua y reciclan gran porcentaje de sus deshechos.
Otro de los requisitos de una smart city es la comunicación que hay dentro de la misma, sus habitantes tienen a su alcance las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), por lo que usan diariamente aplicaciones que les permite saber reportes de tráfico, los horarios del transporte público e informarse acontecimientos importantes relacionados con la ciudad.
Para que una smart city sea posible es necesaria la participación de tanto sus habitantes como de sus gobernantes para que de manera conjunta mejoren y planifiquen el desarrollo de la ciudad. Como podemos observar en este planeta requerimos más de ciudades más eficientes que velen por el bienestar de todos.
