Como ya hemos visto, el piso laminado ofrece muchas ventajas por sobre los tradicionales pisos cerámicos y los pisos de gama más alta (como los de madera de ingeniería); además su resistencia a la abrasión y sus diseños variados los hacen una muy buena opción para colocar en salas y habitaciones por toda la casa. Pero ¿habías pensado si se pueden colocar en baños y cocinas? Te responderemos a continuación.
Por ser pisos hechos con madera, no es muy recomendable usarlos para estos espacios, ya que son propensos a que haya derrames en diferentes proporciones. Sin embargo, actualmente en el mercado existen varias opciones que aseguran ser contra agua. Claro, esto hay que tomarlo con cuidado, pues depende de la calidad del piso y de las indicaciones de uso del fabricante para que esta resistencia funcione.
Aunque no lo parezca, las condiciones de humedad de un baño o una cocina suelen ser diferentes. Sí, en los dos hay más probabilidades que haya derrames por sobre el resto de los espacios de la casa; pero incluso entre estos dos hay más o menos posibilidades de que esto suceda. Una diferencia es que el baño genera más vapor que la cocina, pero en caso de una fuga, no solo estos lugares, sino toda la casa está expuesta a esto. Así, en la cocina no hace falta más que asumir un riesgo mayor a derrames de todo tipo, siempre y cuando el piso laminado sea de calidad, a prueba de agua y se limpie inmediatamente después de que suceda el derrame.
En cuanto su uso en baños, no es muy recomendable, esto porque al momento de usar la ducha se genera vapor que suele quedarse en las paredes, y al momento de condensarse en forma de gotas, estas caen al piso, lo que puede derivar en la hinchazón de las tablas aunque sean contra agua. Por el contrario, si en el cuarto de baño no hay una ducha, se puede usar sin problemas, asegurándose que todas las juntas de las tablas, los bordes y las partes que queden cerca de los muebles de baño sean selladas para evitar que la humedad llegue hasta ellas. También por una parte, depende como se haga el trabajo y la frecuencia de uso que se le dé al baño: si se realiza bien puede llegar a durar años el piso sin daño alguno. Si consideras que es necesario, busca la ayuda de un profesional que te asegure un trabajo de calidad.
