Acabas de poner un piso de madera y seguramente luce espléndido, con aspecto nuevo y brillante pero, si no le das mantenimiento regular ese brillo no va a durar por siempre. El polvo, la suciedad, el tránsito, la limpieza diaria y el no aplicar productos protectores erosionan la primera capa, eliminando el brillo y dándole un aspecto apagado.
Si buscas darle un aspecto brillante de nuevo, lo primero que debes hacer es limpiarlo, que esté libre de suciedad y polvo. Ahora, hay diversos métodos para abrillantarlo:
- Lijar y pulir el piso con una lija de grano fino. Se debe hacer con delicadeza, pues la lija puede ser abrasiva. Una vez realizado, hay que aplicar cera o barniz hecho a base de poliuretano, con resinas que puedan sellar y devolver el brillo a la madera.
- Si buscas un método casero, el vinagre con agua es una buena opción, siempre y cuando el piso de madera no haya perdido del todo su barniz original. Esto se debe a que la solución mezclada da brillo al barniz, no a la madera.
- Otro método casero es el detergente de ropa diluido con agua y, aunque parezca un método de simple limpieza, brinda un acabado similar al de la cera, con la diferencia de que hay que aplicar varias veces, hasta obtener el brillo deseado, por lo que es más tardado.
- Por último, el aceite diluido en vinagre es un método más arriesgado, pero que de hacerlo bien, dará buenos resultados. Se debe aplicar con pincel -como la cera- y después pasar un paño, para frotar y secar a la vez. Es arriesgado porque el exceso de aceite creará una capa grasa que puede llegar a manchar la madera.
Cualquiera que sea el método que elijas, hasta acudir con los profesionales, será a favor de mantener el brillo en tu piso de madera y que siga luciendo radiante por muchos años más.
