Puente Erasmus, Rotterdam
Los puentes por el mundo no dejan de sorprendernos, pues cada día estos gozan de características muy particulares que los hacen icónicos e inolvidables para sus ciudades. Este es el caso del Puente Erasmo, que se ha convertido en un emblema de Rotterdam gracias a que su estructura refleja de forma única el carácter industrial de la ciudad. Sin duda, todo su diseño y materiales son dignos de mencionar y resaltar y aquí te detallaremos cada aspecto relevante de esta obra arquitectónica monumental.
Róterdam es una de las ciudades más importantes de Países Bajos, sus grandes museos y exposiciones lo hacen un lugar altamente visitado por turistas de todo el mundo e incluso en este espacio nos hemos dado la tarea de mencionar algunos edificios innovadores de la ciudad como las casas cubo o El Markthal. Aquí, es donde nace el Puente Erasmus, una construcción de gran escala, sólidamente anclado de costa a costa del le río Maas, con el propósito de conectar el núcleo histórico de Rotterdam, con la zona sur. De igual manera, conecta la zona financiera con la bahía que hoy en día es destinada a hogares u oficinas. Un dato interesante es que ante su espectacular diseño este, es muy utilizado para videos musicales o publicitarios.
Este proyecto fue desarrollado por el diseñador Ben van Berkel y Caroline Bos de la compañía UNStudio; completado e inaugurado en 1996. Otros de los nombres que recibe es “El cisne”, dado su diseño curvo que se asemeja a esta ave, con las alas abiertas y desplegadas, además claro, por su color blanco que los hace aún más parecido a él. Aunque su nombre oficial es el antes mencionado “puente Erasmus”, en honor a Desiderius Erasmus, un filósofo que marcó historia en holanda en el siglo XVI.
Por otro lado, hablando de su maravillosa estructura, el puente destaca por su elevación sobre el agua en una sola torre de 139 metros de altura; con una longitud de 802 metros y un ancho de 33 metros, convirtiéndose en uno de los más grandes de toda Europa. Para lograr su diseño se inspiraron en la idea del antes mencionado cisne en vuelo, con sus alas extendidas, lo que le da una apariencia elegante y distintiva.
El Puente Erasmus es una obra de ingeniería impresionante, ya que se diseñó para soportar el peso de más de 200.000 vehículos diarios y permitir el paso de grandes barcos a través del río. La estructura recae en una forma compleja de diamante, que se divide en tres partes distintas, cada una con una altura diferente. Para lograr sostener estas cargas, se hizo uso de cables que le permiten mantenerse en su lugar y brindarle gran resistencia y solidez al armado.
Aunado a esto, es importante hablar de sus carriles que también resultan una maravilla. El puente se compone de dos vías para vehículos, dos para bicicletas y dos aceras para peatones, lo que lo convierte en un importante punto de acceso para todos los medios de transporte. Además, claro, que ante su increíble diseño, este se convierte en un valioso destino turístico, pues es un lugar perfecto para tomar fotos emblemáticas y muy estéticas.
Dentro de los materiales empleados para su construcción, el uso de acero fue el principal compuesto, ya que le ofrece al puente una gran resistencia y flexibilidad. En primera instancia, para la estructura principal se utilizaron dos cables principales de acero, que se extienden desde la torre hasta los pilares de anclaje en cada extremo del puente; estos soportan los paneles de acero y hormigón, dándole al diseño su forma curva distintiva.
No cabe ninguna duda que El Puente Erasmus se ha convertido en un icono de Rotterdam, pues es reconocido en todo el mundo por su diseño distintivo y su impresionante ingeniería. Su estructura elegante y la integración de diferentes modos de transporte lo convierten en un punto focal importante para la ciudad. Esto nos habla de una clara muestra de cómo la arquitectura puede cambiar y mejorar una ciudad de una manera única y poderosa.