El vidrio tiene muchos usos, por lo que cuenta con un lugar especial en el sector de la construcción. Para esta función se han creado los bloques de vidrio, que han actuado tradicionalmente como tragaluces, decoración y como pequeños muros para separar espacios.
Además de estos usos, ahora se emplean para construcciones completas, por los múltiples beneficios que ofrecen, entre ellos: la luminosidad que permiten al interior de las estancias, son aislantes acústicos y térmicos, el vidrio utilizado es muy grueso, por lo que también son muy resistentes, y sobre todo, el estilo y estética que le brindan a cada lugar.
Los primeros bloques de vidrio surgieron alrededor de 1890, ideados para permitir la entrada de luz natural en las fábricas, mientras que una de las primeras construcciones en la que se emplearon bloques de cristal fue en la Biblioteca de la Universidad de Deusto, en Bilbao, España, la cual fue fundada en 1886. El arquitecto Rafael Moneo los usó con una medida de 30×30 cm. para dar un estilo de vanguardia a este espacio de la universidad.
Actualmente los hay de tamaños variados, en colores, con texturas opacas y hasta circulares, para hacer más versátil su uso en diferentes espacios.
