Foto: Bodegas Bell-lloc por E.Pons
Los españoles originarios de la ciudad de Olot, Girona, Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta, obtuvieron el Premio Pritzker 2017.
Los tres profesionales fundaron la firma RCR Arquitectes y además de obtener el reconocimiento que es considerado como el “Nobel de la Arquitectura”, recibieron un cheque por cien mil dólares y un medallón de bronce diseñado por Louis Sullivan, “el padre de los rascacielos”.
“Firmeza, comodidad y deleite”
El lema creado por el arquitecto romano Vitrubio que nos recuerda los principios fundamentales de la arquitectura, también está grabado en la medalla de los ganadores quienes con sus diversos proyectos conjuntos (edificios públicos, viviendas, bodegas de vinos y un jardín infantil) lograron la cumbre de su carrera.
Los elementos característicos de sus obras resaltan los entornos al implementar transparencias integradas con materiales plásticos reciclados y acero, lo cual da como resultado, construcciones simples a la vista, pero modernas a la vez.
Algunas obras de RCR Arquitectes:
- La Bodega Bell-Lloc, terminada en 2007 y ubicada en Palamós: es un bodega para vinos que tiene en su fachada unos largos “listones” de acero que permiten el paso de la luz natural.
- La Marquesina: comedor al aire libre que forma parte del restaurante Les Cols en Olot, proyectado para realizar eventos, dividido por persianas verticales de plástico transparente y muros de piedra volcánica que protegen de las inclemencias del tiempo.
- Oficina RCR Arquitectes: el terreno donde decidieron establecer su espacio de trabajo era una antigua fundidora, así que decidieron conservar el mayor número de estructuras posibles y entrelazar materiales que constrastaran con la intención de demostrar su amor por lo tradicional y la innovación al mismo tiempo.
Los tres profesionales han trabajado juntos hace casi 30 años y siempre han descrito sus creaciones como una mezcla de ideas y diálogo continuo entre ellos. La gran ceremonia de entrega se llevó a cabo el 20 de mayo del 2017 en la Casa de Huéspedes del Estado del Palacio Akasaka en Tokio, Japón.
“Debemos admitir que no sería fácil, pero nuestro compromiso es despertar emociones en la gente que vive en los espacios que creamos. Estar consciente de su experiencia, comprender la verdadera naturaleza de las cosas y trascender lo establecido, llegar a nuevos e inesperados resultados”.
-Extracto del discurso de Carme Pigem a nombre del grupo, durante la ceremonia de entrega, 20 de mayo de 2017.
