México es una nación que a lo largo de los siglos ha fusionado las costumbres y tradiciones de las que ha sido parte, esto resulta en la explosión de colores, de bailes, comida, tradiciones y arquitectura que logra verse en todo el territorio nacional.
Desde la época precolombina, con la majestuosidad de varios centros ceremoniales como Teotihuacán, Palenque, El Tajín, Uxmal, Chichén Itzá, entre muchas otras pasando por el periodo virreinal con muestras únicas en el mundo como las iglesias de estilo churrigueresco que forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad como el Centro histórico de Puebla.
Todo esto se une para dar paso a la arquitectura contemporánea que une el pasado y el presente de nuestra nación como la Ciudad Universitaria (también declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad), La Torre Latinoamericana, el Museo Soumaya, el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, las conocidas Torres de Satélite, a cargo de Luis Barragán y Mathias Goeritz.
Todos estos recintos no son definidos por su similitud, sino por su diversidad para demostrar la gama de opciones que tienen los arquitectos para remotar la mexicanidad y plasmarla en sus diseños.
La arquitectura mexicana de ayer, hoy y el mañana es digna de celebrarse.
