Jardines Verticales: Un Oasis Sostenible en la Arquitectura Urbana
Vivimos en una época crucial en la que enfrentamos desafíos significativos, como el cambio climático y el aumento de la temperatura global. Estos retos nos obligan a tomar medidas eficientes, no solo a nivel personal, reduciendo desperdicios, sino también en el ámbito de la arquitectura; especialmente en las zonas urbanas, donde la sequía y la desertificación se están volviendo cada vez más problemáticas. En respuesta a esta preocupación mundial, ha surgido una propuesta que ha adquirido gran relevancia: los Jardines Verticales.
¿Qué son los Jardines verticales?
En respuesta al rápido crecimiento de las ciudades en los últimos años, donde satisfacer las necesidades sociales y el bienestar de sus habitantes es crucial, se ha observado una drástica disminución de áreas naturales. Para abordar este desafío, surgen los jardines verticales, estructuras arquitectónicas que integran vegetación en las paredes y fachadas de los edificios, generando espacios verdes en vertical. Estas soluciones pueden aplicarse tanto en interiores como en exteriores, constituyendo una forma ideal de aprovechar los espacios sin descuidar el elemento más esencial: la presencia de la naturaleza.
Esta iniciativa busca imitar la habilidad de las plantas para prosperar en estructuras verticales en entornos urbanos. Para garantizar su adaptación en estas construcciones, se seleccionan cuidadosamente especies adecuadas que tengan raíces poco invasivas, tolerancia a variaciones de luz y humedad, y un crecimiento compacto acorde al espacio disponible. Además, se utilizan técnicas eficientes de sujeción y riego, como sustratos ligeros y sistemas de irrigación vertical, para asegurar el suministro adecuado de agua y nutrientes.
También es importante mencionar que los jardines verticales requieren de una estructura resistente y bien diseñada para sostener el peso de la vegetación y permitir su crecimiento.
Beneficios Ambientales:
– En primer lugar, contribuye a la purificación del aire, ya que las plantas filtran partículas y lo convierten en dióxido de carbono: por ejemplo, un metro cuadrado de fachada vegetal extrae 2,3 kg de CO₂ al año y produce 1,7 kg de oxígeno.
– En entornos urbanos, los jardines verticales pueden disminuir la temperatura ambiente y combatir el efecto isla de calor. Las plantas en los muros verdes actúan como aislantes térmicos, ayudando a reducir la radiación solar directa absorbida por los edificios. Esto se traduce en un menor uso de aire acondicionado y en una reducción de hasta 3 °C en la temperatura de la ciudad.
– Estos pueden reducir el ruido ambiental al actuar como barreras acústicas. Las plantas absorben y dispersan las ondas sonoras, lo que ayuda a disminuir la contaminación vociferante en áreas urbanas ruidosas.
– Igualmente, desempeña un papel crucial en la conservación de la biodiversidad al proporcionar hábitats para aves, mariposas e insectos en áreas urbanas altamente desarrolladas, lo que a su vez atrae a una mayor variedad de especies.
– Además, ayudan a gestionar el agua de lluvia al actuar como reservorios naturales, retardando la descarga al sistema de alcantarillado y reduciendo el riesgo de inundaciones.
Beneficios Sociales:
– Los jardines verticales embellecen los espacios urbanos, agregando vegetación y color a áreas que de otra manera podrían ser monótonas o carentes de naturaleza.
– También estos pueden ser diseñados como proyectos comunitarios, lo que involucra a la comunidad en la creación y mantenimiento de espacios verdes.
– La presencia de jardines verticales puede tener efectos positivos en la salud y el bienestar de las personas. Estar expuesto a la naturaleza, incluso en entornos urbanos, se ha asociado con una reducción del estrés, una mejora del estado de ánimo y una mayor satisfacción general.
– En términos económicos, el aspecto natural y sostenible de un jardín vertical aumenta el valor de la propiedad, y su presencia protege la fachada de influencias externas, prolongando su vida útil.
– En el trabajo también son de vital importancia, pues ayuda a crear un ambiente más saludable, agradable y libre de sucesos como el estrés o la ansiedad.
– El paisajismo es una de las encomiendas más importantes en la arquitectura y gracias a estos jardines verdes es posible, dados a sus elementos estéticos que mejoran la apariencia de los edificios y la ciudad en general; creando un entorno más agradable y atractivo.
Los jardines verticales también ofrecen beneficios para la arquitectura y los arquitectos. Aquí tienes algunos de ellos:
– Como se mencionó, los jardines verticales añaden un elemento estético y visualmente atractivo a los edificios y estructuras. Su presencia puede realzar la arquitectura y darle un aspecto distintivo.
– Pueden ayudar a las nuevas estructuras a integrarse con el entorno, lo que a su vez puede suavizar la transición entre los edificios y el paisaje circundante, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas.
– Otro valor añadido que estos tienen es que al ser considerados como elementos sostenibles, puede contribuir en la obtención de certificaciones y reconocimientos relacionados con la sostenibilidad -como la certificación LEED-.
– En cuestión de costes, estos con el paso de los años se vuelven más sostenibles, pues pueden actuar como aislantes térmicos naturales, lo que puede ayudar a mejorar el rendimiento energético de los edificios. Al reducir la radiación solar directa y el calor absorbido, pueden contribuir a la reducción de la carga de refrigeración en el interior de los edificios y, por lo tanto, disminuir el consumo de energía.
– Otro factor de interés, es el aporte que brinda en el valor comercial de una edificación, pues sus elementos son considerados como características distintivas y atractivas para los inquilinos, compradores o usuarios finales.
– Por último, beneficia a la investigación y desarrollo para los arquitectos. La exploración de nuevas técnicas de diseño, sistemas de riego eficientes, materiales adecuados y la integración de tecnologías sostenibles en los jardines verticales pueden impulsar la innovación en el campo de la arquitectura y enfoques más sostenibles en la construcción.
A continuación te presentamos algunas de las estructuras que incorporan espacios verdes y jardines verticales, para que las puedas tomar como referencia.
A. Bosco Verticale (Milán, Italia): este complejo residencial cuenta con dos torres cubiertas de árboles y plantas, creando una fachada verde que proporciona beneficios ambientales y estéticos.
B. CaixaForum (Madrid, España): el muro verde de este centro cultural está compuesto por más de 15.000 plantas y se ha convertido en un ícono arquitectónico, mejorando la calidad del aire y embelleciendo la estructura.
C. One Central Park (Sídney, Australia): con su jardín vertical de 166 metros de altura, este edificio se destaca como un referente en la integración de espacios verdes en la arquitectura urbana.
D. Musée du Quai Branly (París, Francia): este museo presenta una pared vegetal diseñada por Patrick Blanc, reconocido experto en jardines verticales, que exhibe una exuberante variedad de plantas y crea una fusión armoniosa entre la arquitectura y la naturaleza.
Sin duda, esta nueva implementación en los edificios, trae consigo múltiples beneficios, tanto para el medio ambiente como para la sociedad e incluso, para los arquitectos, siendo una nueva opción para darle un valor agregado a sus construcciones. Los jardines verticales son una tendencia que vino para quedarse, es por ello, que conocerla a profundidad es necesario, pues como arquitecto podría traerte múltiples beneficios, mientras que de igual manera estarías contribuyendo en la salud mundial.