Diferencias entre piso vinílico y piso laminado
Al momento de poner en marcha un proyecto arquitectónico, es común analizar diferentes opciones en cuanto a materiales, recubrimientos, decoración, entre otros. Si deseamos realizar un trabajo de calidad, lo importante es tomar la mejor decisión tomando en cuenta nuestro presupuesto, necesidades y gustos. El piso no es la excepción. Actualmente, en el mercado existen dos tipos de pisos, que son los de vinilo y los laminados. Estos pisos comparten algunas características, sin embargo son completamente diferentes en muchos sentidos, y aquí te explicamos por qué.
Los pisos laminados están compuestos de varias laminillas de madera comprimidas y cubiertas por un compuesto sintético o resina de melamina que los protege de la abrasión y de los arañazos. Por su parte, los pisos vinílicos están hechos de Policloruro de vinilo (PVC) que son derivados de plástico reciclados, por lo cual es ecológico y económico; asimismo, es un aislante térmico, eléctrico y tienen gran resistencia a la humedad.
En cuanto a la instalación, los pisos laminados suelen ser flotantes; es decir, que no necesitan ser pegados o clavados al suelo, pues incluyen un sistema “click”, por lo que cada tabla de piso embona junto con otra de una manera muy fácil. Los pisos vinílicos se encuentran en presentaciones flexibles (rollos) y rígidos (tablones) que requieren para su instalación un pegamento adherente especial, aunque ya existen algunos con el sistema “click”.
La limpieza para los dos es la misma, pues su superficie no permite que se acumule polvo o suciedad, y son muy fáciles de limpiar. Además los pisos vinílicos ofrecen resistencia al fuego y a la estática que nos laminados no. Anteriormente, los pisos laminados no soportaban la humedad, mientras que los vinílicos sí; sin embargo, algunos pisos vinílicos ofrecen resistencia al agua actualmente.
Ahora que ya sabes las diferencias entre estos tipos de recubrimientos, puedes escoger con más facilidad el que se adapte más a lo que necesitas en tu hogar y a tu presupuesto. Si tienes más dudas al respecto, lo más recomendable será que te apoyes en la asesoría de un decorador de interiores.