Una de las ventajas de un pasto artificial o sintético es su durabilidad, pero si quieres que esta superficie luzca siempre en condiciones óptimas lo más importante es ejercer acciones de mantenimiento preventivo y cuidados que realmente son muy sencillos.
Antes que nada retira manualmente las basuras sobre el pasto artificial, concientiza a los habitantes del inmueble o quienes circulen por esa área que no fumen o arrojen colillas, que no tiren gomas de mascar, que utilicen calzado de uso cotidiano y no algún tipo de zapato o tenis que dañe la superficie, además de evitar que pasen bicicletas, patinetas o personas en patines.
Puedes hacer un cepillado periódico, existen cepillos especiales de atracción que no dañan el pasto; si utilizas algún tipo de relleno (como el caucho) minimiza el riesgo de sufrir compactaciones leves penetrando y removiendo el relleno.
Si el pasto sintético lo aplicaste en un área exterior procura inspeccionar que no se dé una posible germinación de plantas y si la hay extrae de inmediato su raíz porque podría atravesar el tapete de base y dañarlo.
Finalmente, procura una inspección periódica de las líneas de demarcación y juntas, si dichas líneas se abrieran requieres notificar a tu proveedor para corregir el problema.