Cuida de tu piso laminado
Los pisos laminados son perfectos por su fácil mantenimiento, sus diseños, la facilidad para instalarse y la durabilidad que ofrecen, aunque no siempre sabemos qué cuidados debemos darle y terminamos reemplazándolo porque su aspecto se fue deteriorando poco a poco.
Por eso, te decimos cómo cuidar tu piso laminado para mantenerlo en óptimas condiciones por mucho tiempo:
- Los pisos laminados no deben exponerse al agua por mucho tiempo; al limpiarlos, deberás usar solamente paños o jergas húmedas y secarlo de inmediato. Si las láminas se mojan, pueden hincharse y estropearse.
- Para evitar los rayones o marcas, es recomendable poner parches de fieltro o foami a las patas de los muebles.
- Al limpiarlos, además de evitar el agua, deberás usar limpiadores especiales para laminados y no usar cepillos de cerdas duras, ceras, aceites ni detergentes muy abrasivos.
- Cuando se presenta una mancha dura de limpiar, es conveniente tallar directamente sobre ella para tratar de sacarla, pero gentilmente y con un trapo de microfibra, para no dañar la superficie.
- Los paños de microfibra le pueden dar brillo a tu laminado, así que un trapeador de este material será perfecto para asearlo.
- En las zonas de mayor tráfico, es conveniente colocar algún tapete o alfombra, para que el impacto de las suelas no dañe el piso.
Sigue estos consejos y verás cómo tu piso laminado durará muchos años con una apariencia brillante y cuidada.