Características de un piso bien instalado
Un vez que haya sido instalado tu piso, podrás disfrutar de un ambiente renovado y con un nuevo estilo, pero antes, asegúrate de que cumple con las siguientes características:
Sin ruido: un piso bien instalado no tiene por qué crear ruidos de más: crujidos, rechinidos sobre todo al pasar. Esto indicaría que no están bien cohesionados con la superficie. Esto eventualmente podría causar el desgaste prematuro del material.
Uniformidad: todo el piso sin excepción alguna debe contar con una superficie libre de bultos, deformaciones u oquedades. Esto, además de dar una mejor apariencia, evita qué haya accidentes al tropezar con algo en el piso. Es deber del instalador indicar al cliente si su piso se encuentra en óptimas condiciones o si por el contrario, antes de la instalación es necesario hacer composturas al mismo.
Detalles: todo piso debe tener un orden de colocación, ya sea en el propio diseño como en los acabados: no debe haber filos, no debe notarse el corte o la unión. Todo esto deberá ser ordenado por el personal encargado de la colocación ya que el material no admite errores.
El consejo adicional es: revisa, pregunta y si es posible observa. Es importante que tu distribuidor te ayude a resolver dudas e inconvenientes. Así que no temas apoyarte en él para asegurarte de que al finalizar, todo quedará perfecto.
