Biblioteca Central de Seattle: La cultura y la arquitectura reunida en un mismo lugar
El estudio OMA y LMN resignifican el concepto de biblioteca
La trayectoria de Rem Koohlaas junto con su firma OMA es muy conocida a nivel mundial, su proyectos se han caracterizado por la innovación y un modo de trabajo riguroso que busca la perfección en cada edificación. En los últimos años uno de los edificios que sobresalen es la realización de la biblioteca central de Seattle, en colaboración con el estudio LMN.
OMA redefinió el concepto tradicional de la biblioteca, integrando espacios que no están dedicados a la lectura, como lo es el complejo de oficinas que guarda en su interior, auditorios y estacionamientos. Su diseño está compuesto por una serie de cinco plataformas con distintos volúmenes que se apilan uno sobre otro, cada plataforma con su propio diseño arquitectónico y de interiores que lo hacen único para su tránsito.
Las formas del edificio están especialmente planeadas para permitir la entrada de la luz o al contrario, alejar la luz para mantener el clima de concentración dentro de los espacios, además de establecer una comunicación directa con los puntos en los que se desarrolla la urbe a su alrededor. Dentro de su estructura resaltan muchos materiales, como lo son el vidrio y la estructura de acero que permite la entrada de luz natural en los espacios comunes y el hormigón que recubre el sótano y sus estacionamientos.
De igual forma se pueden encontrar elementos como la madera que revisten distintos salones de lectura. En su interior puedes encontrar diferentes espacios, como la sala para niños, un centro de idiomas, auditorio, salas de lectura, cafetería, sala de reuniones, centro de investigación y las oficinas que ocupan el lugar más alto del edificio.
Este proyecto es un claro ejemplo de que la información es vital para el desarrollo de las grandes ciudades, ya que se debe considerar, además del contexto urbano, la integración de diferentes espacios que no están dedicados a la consulta de libros. OMA y LMN sentaron la bases con la Biblioteca central de Seattle, para los proyectos futuros en materia cultural y de resguardo de ejemplares literarios.