Cuando de remodelaciones se trata por lo general pasamos por alto el piso, a menos que sea muy necesario. Por eso es de vital importancia prestarle la atención requerida, pues renovarlo puede resultar costoso dependiendo el que elijamos.
Algunos aspectos que debes tomar en cuenta es el tipo de piso que necesitas, si va a ser de uso rudo o sólo doméstico, si vas a cambiarlo en todo el espacio o sólo en áreas determinadas, si es para la sala de estar, para el baño o la cocina. El estilo lo dictas tú: dependiendo de tu decoración, puedes elegir un piso para completar un entorno cálido y agradable.
Debes pensar cada cuánto brindas mantenimiento a tu piso: si es muy poco, entonces te conviene instalar un piso laminado, que es más sencillo de mantener y de limpiar. Por el contrario, si eres más dedicado, puedes instalar uno de madera. Los pisos de piedra también requieren cuidados especiales, pero brindan mucho encanto a las estancias.
En el aspecto económico, piensa cuánto estás dispuesto a gastar, así como en la instalación. Una instalación profesional será costosa, pero tendrás la garantía de que va a quedar bien, en cambio, si lo quieres hacer personalmente, debes pensar en la experiencia que tengas en ese tipo de trabajos, pues aunque no gastarás en la mano de obra, sí necesitarás herramienta adicional para instalarlo.
Si tomas en cuenta estos detalles y tu gusto personal, tendrás en casa un piso y decoración que serán una extensión de tu personalidad. Así, para la próxima remodelación en casa no tendrás que pensar en el piso, pues éste es una inversión a largo plazo que, de cuidarla y mantenerla, puede durar en excelente estado muchos años.
