La elegancia está en los detalles: todos esos elementos que agregamos para dar un toque de color, refuerzan nuestro estilo decorativo y la sensación de calidez. Los zoclos son esos elementos que nos ayudan a realzar estos aspectos, pero para elegirlo es importante considerar lo siguiente:
Material: existen zoclos o rodapiés (como también los llaman) fabricados en distintos materiales, desde metal, plástico, madera o PVC por mencionar los más comunes. Esta decisión depende de los demás elementos del hogar y sobre todo, del revestimiento del piso. Para un piso de madera, son muy recomendables los zoclos del mismo material porque el fabricante puede igualar los tonos del laminado o duela.
Color: ligado con el punto anterior, la flexibilidad de los materiales nos ayudará a elegir el color correcto; podemos optar por usar el mismo tono de piso para dar la ilusión de continuidad y de espacios más amplios u obtener zoclos de PVC o metal que se puedan pintar de acuerdo al color de los marcos de las puertas, por ejemplo, con la opción de poder cambiar su tono cuando haga falta. Los zoclos blancos están marcando tendencia porque contrastan o pueden combinar con el color de los muros y techos.
Lugar: el material y color también depende de la estancia en donde se va a instalar, los zoclos de PVC tiene una alta resistencia a la humedad, son ideales para colocar en el baño y la cocina; además, si tenemos piso de madera, lo protege de posibles hinchamientos y desprendimientos.
Propósito y medidas: aunque en Tekno Step podemos fabricarte zoclos laminados del color y medida que prefieras, es importante tomar en cuenta que existen diferentes tipos: planos, pecho paloma y cuarto bocel, todos con medidas estándar que tienen formas distintas para cada propósito, ya sea para reforzar la instalación del piso de madera, piso vinílico o piso laminado, para cubrir las imperfecciones, como elemento decorativo o para ‘resolver’ algún desnivel. Muchos modelos tienen la opción de poder ser recortados para adaptarse al espacio de cada estancia; los laminados son muy durables, resistentes y de fácil limpieza. Los de metal pueden tapar algún cableado y brindan gran resistencia a los golpes.
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