Arquitectura deconstructivista: Frank Gehry
Conoce las principales obras del arquitecto Frank Gehry
La arquitectura de Frank Owen Gehry parece jugar con nuestros sentidos. Estructuras que mezclan formas irregulares, edificios en movimiento, curvas pronunciadas y elementos que desafían nuestra percepción. Un estilo que sentó las bases del deconstructivismo y que lo ha colocado como uno de los arquitectos más reconocidos e influyentes a nivel mundial.
Frank Gehry nació en Toronto, Canadá en 1929, en el seno de una familia que había emigrado de Polonia. Su primer acercamiento a la arquitectura fue cuando comenzó a plasmar los diseños que aparecían en su mente con la ayuda de los objetos que había en la ferretería de su abuelo.
A los 20, Gehry se mudó a California con su familia y obtuvo su nacionalidad americana. Ahí estudió arquitectura en la universidad del Sur de California y concluyó sus estudios en 1954. Su vida laboral comenzó al ser diseñador en distintas firmas y en 1961 se mudó a París donde estudió la obra de Le Corbusier.
En 1963 comenzó con su propia firma llamada Gehry Associates en la que trabajó proyectos con el estilo internacional y algunas vanguardias que comenzaban a tomar fuerza. Pero su primer éxito fue su línea de muebles llamada Easy Edges, los cuales fueron muy llamativos por sus diseños, sin embargo su verdadero interés se inclinaba por la construcción de edificios.
Pero antes de adentrarnos en sus diseños debemos responder a la pregunta ¿qué es el estilo deconstructivista?
Se trata de un movimiento arquitectónico que surgió durante los años 80, caracterizado por romper con todos los principios de la arquitectura. Este estilo deja de lado el equilibrio, la armonía y la concepción del espacio tradicional. Su falta de simetría permite jugar con otras formas que no incluyen ángulos rectos en su diseño, además de apoyarse en un sofisticado cálculo debido a su complejidad constructiva.
La principal obra de Gehry es el Museo Guggenheim de Bilbao, una estructura que supo mezclarse adecuadamente con su contexto industrial y urbano. Su fachada formada por elementos curvilíneos está construida por titanio, piedra caliza y vidrio, logra mezclarse con los elementos naturales como la luz solar y el viento. Esta obra fue terminada en 1997 y debido a la reactivación económica que trajo consigo, se le ha conocido como “el efecto Bilbao”.
Entre sus obras más representativas se encuentran el Walt Disney Concert Hall que pareciera una serie de hojas de papel en movimiento. El edificio Dancing House en Praga, es un homenaje a los famosos bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers, en la que los edificios parecen estar en constante movimiento y a punto de caerse. Neuer Zollhof, en Alemania es una intervención urbana en la que los diseños de Gehry juegan con la luz y la fachada, haciendo algo alucinante mirar estos edificios.
También podemos mencionar la Clínica Lou Ruvo para la salud mental, la cuál sigue los principios de sus demás edificios pero que se vuelve una experiencia mucho más impresionante al estar mezclada con luces que por la noche realzan la fachada de este lugar. Un edificio que pareciera hundirse en la tierra y que desafía por completo a la gravedad.
En 1989 Frank Gehry fue galardonado con el premio Pritzker debido a su gran aporte al diseño y su novedoso uso de materiales y estilos en sus obras. Sin duda un arquitecto que sirve de inspiración para realizar proyectos que están fuera de lo tradicional. ¿Cuál de sus edificios te gustaría visitar?