De centro comercial en ruinas, a oasis en la ciudad
Foto cortesía de MVRDV. Imagen © APLUS CG
Existen en el mundo muchos lugares que en un principio significaron innovación por su construcción, diseño, tecnología o arquitectura en general. Pero en ocasiones no se tienen bien previstas las situaciones que pueden ocurrir y los arquitectos y gobiernos suelen caer en errores como crear construcciones de lujo en poblaciones de bajo nivel socioeconómico o construir en zonas que no soportan tales estructuras.
A la larga, estos lugares caen en desuso y tarde o temprano la naturaleza reclama sus terrenos, luciendo así creaciones mitad naturaleza y mitad vestigios humanos. Algo similar sucedió en Tainan, Taiwán, en el centro comercial China-Town construido en 1983, con una ubicación cercana al canal y que terminó inundado, imposibilitando así su uso comercial planeado en un principio.
Ahora, mediante la convocatoria de un concurso para recuperar este espacio, el estudio holandés MVRDV, junto con The Urbanist Collective y LLJ Architects, ganó con la propuesta de transformar el centro comercial en un corredor verde, con lago incluido, de manera que éste conecte con la costa de la ciudad.
Entre las reformas que se tienen planeadas están convertir la avenida Haian en parque y el centro comercial en una laguna que sirva como piscina urbana y playa artificial, para beneplácito de sus habitantes.
Se tiene planeado que la demolición y construcción comiencen en este año y terminen en 2018. Para optimizar los tiempos, se conservarán los cimientos principales del centro comercial, el estacionamiento se convertirá en la laguna y los patios y filas de tiendas serán los parques, mientras que en el perímetro se construirá un salón de té, galerías de arte, centro de información y tiendas comerciales pensadas estratégicamente.
La laguna conducirá a la línea costera de la ciudad y para evitar inundaciones en otras partes de la ciudad, estará flanqueada por dunas de arena, así como un pasillo verde. Se tiene previsto que lo que antes eran ruinas inundadas se transformen en un remanso para que la gente conviva armoniosamente y celebre “la visión restablecida al mar”, cosa que la alameda del centro comercial había ocultado.
Asimismo, se crearán nuevas rutas de transporte, pues para liberar afluencia de autos, la avenida será reducida en sus carriles, para que haya más espacios peatonales. La firma de arquitectos indica que lo que buscan con este oasis en la ciudad es promover la convivencia e incorporar la natación como deporte cotidiano en Taiwán, al tiempo que sirva para refrescarse durante el verano.