Milán, Italia es la ciudad privilegiada con el bosque vertical con el que muchos constructores habían soñado en el pasado. Es un complejo de viviendas de lujo que fueron proyectadas por el arquitecto italiano Stefano Boeri y sus colegas Gianandrea Barreca y Giovanni La Varra.
“Bosco Verticale” tiene dos torres de 27 metros de altura con 900 arboles, 5 mil arbustos y 11 mil plantas de diferentes especies. El objetivo de esta edificación es estimular la regeneración del ambiente y equilibrar la expansión urbana por sobre la naturaleza.
El conjunto residencial ha ganado diferentes premios mundiales, entre ellos el International Highrise Award y la denominación por parte del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano como el rascacielos más bello e innovador.
En total, la vegetación cubre una superficie de dos hectáreas de la construcción, lo cual favorece la creación de un microclima que genera humedad, limpia el aire al eliminar dióxido de carbono, atrae aves e insectos y realiza la función de rompevientos. Además, las aguas grises se reutilizan para el riego y los paneles solares reducen el gasto energético.
Los edificios se cimentaron con un sistema capaz de absorber las vibraciones producidas por temblores y el tránsito ferroviario. Otro detalle más de este increíble complejo es que los árboles dotan de un color diferente la vista de la ciudad en cada cambio de temporada.
Se busca que cada día, más complejos urbanos opten por estas alternativas naturales para mejorar la calidad de vida de los citadinos.
