Hace muy pocos año se inauguró la Capilla Bosjes y contrario a lo que acostumbrados para este tipo de obras de carácter religioso encontramos una estructura singular que nos hace pensar que realmente fue creada con inspiración divina.
La obra está localizada en Witzenberg, Sudáfrica, en la Granja Bosjes rodeada de árboles y montañas. Gracias a su estructura ondulante como las alas de un ave y a su piscina exterior está en completa armonía con su entorno.
Dentro del ingenio de su diseño encontramos que su techo ondulado también funciona como paredes, dentro de las crestas elevadas fueron adaptadas las puertas y las ventanas de cristales que se unen con una cruz de madera en el centro.
Fue diseñada por el sudafricano Coetzee Steyn, miembro de Steyn Studio en Londres. La capilla cuenta con 420 metros cuadrados, fue construida con una capa delgada de concreto, cada una de sus ondulaciones que toca el suelo sirven como columnas.
De acuerdo a sus creadores está inspirada en el Salmo 36:7 de la Biblia que dice que los hijos de los hombres se resguardarán bajo las sombra de las alas de Dios. A su vez es una casa que se parecen mucho a las casas tradicionales de la comunidad de Cape Dutch.
La capilla se ubica en un terreno elevado, esto y su estructura dan la impresión de que está flotando en el aire. En su totalidad la obra es ligera y elegante, que le da ese aire espiritual que la hace única.
