Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, desarrollaron uno de los materiales más livianos y a la vez resistentes, hasta ahora conocidos: el grafeno 3D.
El procedimiento de elaboración, consiste en la compresión y fusión de escamas de grafeno para crear una estructura esponjosa de tan sólo el 5 por ciento de la densidad del acero, pero con una resistencia diez veces superior.
Después de varias pruebas, se comprobó que este elemento, es la clave para el futuro de la ingeniería y arquitectura: se podrán crear construcciones, automóviles y hasta aviones, 95 por ciento más ligeros pero con la fuerza suficiente para llevar a cabo sus funciones habituales.
Además, ayudará a reducir costos en material y mano de obra. El grafeno se obtiene a partir del grafito, un componente abundante en la naturaleza y con una aparente e ilimitada utilidad.
