Arquitectura, BLOG PROYECTOS

El Gran Arco, Distrito Financiero de La Défense, Paris 

El Distrito Financiero de La Defensa, es un centro económico que reúne distintos sectores, en particular los vinculados a las finanzas y la tecnología; este se ha convertido sin duda en el barrio de negocios más importante de toda Europa. Es tanta su importancia que las construcciones que giran en torno a él se han preocupado no solo por el factor funcional, sino también por crear diseños totalmente innovadores a la altura de este gran lugar. Ese fue el caso del Gran Arco, una construcción monumental que a pesar de que su diseño luce tradicional, cuenta con rasgos muy singulares y destacados, que maravillan de forma inmediata a todos los usuarios que transitan día a día por ahí.

El Gran Arco, también conocido como “El Grande Arche”, está situado sobre una explanada peatonal conocida como Le Parvis de la Défense. Nace con la intención de crear una reinterpretación del Arco del Triunfo. Comenzó las planeaciones en 1982, después del lanzamiento de un concurso público, donde cientos de arquitectos mostraron sus proyectos, pero fue un arquitecto desconocido (J. O. Von Spreckelsen) quien fue el que terminó siendo elegido. Tuvieron que pasar 7 años para que su obra fuera concluida, pero tristemente no pudo ser partícipe de la inauguración, pues falleció tiempo antes. 

Existieron muchas dificultades para lograr su estructura tan compleja, una de ellas eran los métodos que se iban a utilizar para obtener el diseño esperado; otra de ellas fueron los tiempos tan limitados que tuvieron los obreros para lograr la construcción total del proyecto. A pesar de estos impedimentos los arquitectos siempre buscaron que la edificación gozará de una excelente calidad y precisión de cada uno de los materiales colocados; en palabras del director general de la constructora, Bouygues, “el Arco de La Défense es a la vez un edificio que alberga oficinas, salas de exposición y un monumento, cuyos cimientos, estructuras y luces plantearon dificultades técnicas dignas de una gran obra”. 

La construcción que simboliza el poder y la industria francesa, sorprendió al mundo entero desde el principio por su magnitud de 110 metros de altura y 106 de ancho. Dentro de este espacio podremos encontrar 35 pisos distribuidos de la siguiente manera: en la parte superior están los salones de exposiciones y conferencias, aparte un museo y un restaurante, el cual es muy solicitado, pues tiene una vista privilegiada al distrito; casi todas estas áreas son al aire libre y se puede ingresar por medio de unos elevadores de vidrio, situados en la parte vacía del arco. De hecho esta zona estuvo clausurada durante muchos años por diferentes problemas técnicos, fue hasta el 2017 cuando volvió a abrir sus puertas para contemplar uno de los mejores paisajes del país.

Para darnos una idea del gran espacio con el que cuenta, el edificio alberga más de 1500 empresas, 50 bares y restaurantes, además de 31 hectáreas de espacio peatonal y 11 hectáreas de espacios verdes.

Dejando a un lado su estructura es importante detallar el uso de los materiales, pues cada uno de ellos fue estudiado con diferentes dispositivos de apoyo y cálculos, para así, obtener una precisión óptima en cada proceso de la construcción. 

Para empezar, las 300 mil toneladas que pesa el edificio están sostenidas con dos puntos de apoyo con el uso de pilotes de hormigón de 70 metros, cubiertos de vidrio y mármol de Carrara, estos están situados 30 metros por debajo del nivel del suelo, sobre una capa de piedra caliza, de catorce metros de grueso, que al mismo tiempo se encuentra sobre una capa de terreno margoso de 42 metros de profundidad. 

Los pilotes utilizados están conformados por capiteles que fungen como soporte de la estructura. Ante su gran tamaño o posibles deformaciones por las vibraciones provocadas por el tráfico o el ferroviario, se optó por colocar 48 placas de neopreno entre los pilotes, para así, darle una gran estabilidad y soporte óptimo a la edificación; además de eso, se colocaron dispositivos para poder cambiar estas placas durante toda la vida útil del edificio. 

Por otro lado, gracias a diferentes estudios realizados durante su proceso se pudo observar la necesidad de instalar dispositivos para mantener la forma vertical de las dos patas que sirven como soporte; para lograrlo se optó por colocar cuatro refuerzos equipados de cilindros hidráulicos de dos mil barras cada uno, en la planta quince, para absorber las vibraciones y los cambios de dimensión de la estructura.

Ya para su revestimiento, se usaron 2,800 paneles de vidrio opaco de gran grosor que hacen que el diseño luzca completamente modernista y en conjunto con los  350 mil mármoles blancos y grises crean una ilusión óptica fascinante, pues le brindan a la construcción un estilo cálido y elegante a la vez. Como complemento de estos materiales se utilizaron 300 mil toneladas de hormigón, aluminio y cristal.

Aparte de todos los factores antes mencionados, hay tres puntos que no fueron mencionados y que sin duda hacen que el Edificio tome aún más relevancia:

1.- Los pisos de los patios fueron decorados por el artista francés Jean-Pierre Raynaud, con un diseño del mapa del cielo; y cada una de las cuatro áreas representa una parte del sistema zodiacal.

2.- El edificio se encuentra ligeramente inclinado a 6.3 grados, con respecto al eje histórico de París, lo cual permite apreciar de mejor forma su estructura.

3.- Recientemente se inauguró dentro del arco un espacio dedicado al fotoperiodismo; algo que era necesario ante las vistas tan majestuosas del edificio.

Para los amantes de la arquitectura vanguardista, El Gran Arco, es una obra inigualable adelantada a su época, pues bien podría comenzar a construirse en 2023 y seguir siendo una pieza modernista e innovadora. El edificio tiene tantas características que es imposible mencionar a una sola, lo que sí te podemos decir es que en tu visita a parís no puedes perderte la oportunidad de subir a esta gran torre, pues sin duda tendrás una de las vistas más hermosas de todo el mundo.