El edificio para todos está en Dinamarca
* Foto de Martin Schubert
Los edificios siempre deben cumplir con ciertas especificaciones respecto a salidas de emergencia, rampas para personas con discapacidad, señalización en braille, entre otras para poder llamarse inclusivos. A pesar de ello, en ocasiones las medidas tomadas no son suficientes y podemos llegar a pensar que las instituciones a cargo de la construcción no están tomando realmente en cuenta a personas con capacidades diferentes.
Hay algunos países que lo toman más en cuenta que otros y un caso de esto es Dinamarca, donde se ha creado el edificio más accesible del mundo, el cual cuenta con una extensión de 12,600 metros cuadrados y su construcción se rigió bajo el concepto de igualdad de acceso para todas las personas. El nombre del edificio se definió como Cámara de Organizaciones de Personas con Discapacidad.
Además de la igualdad de acceso, las soluciones y detalles del edificio invitan a los visitantes a ser autosuficientes, lo cual demuestra que no hay que sacrificar diseño por funcionalidad, pues a pesar de que es una edificación que entiende a las personas con discapacidad, también hay un claro conocimiento acerca de las reglas de construcción.
De igual manera, los alrededores del edificio se basaron en el mismo concepto de accesibilidad, para que las personas puedan caminar por ellos con facilidad. Los métodos son simples: rutas claras, signos que se pueden ver y tocar, corredores con distintas tonalidades de luz, colores y formas.
Lo que nos deja como lección la creación de este edificio es que no es necesario aportar grandes cantidades adicionales para su construcción, si se tienen presentes estas cuestiones desde el principio. Anteriormente se construían edificios y posteriormente se pensaba en las rutas para personas discapacitadas, dejando como resultado rampas mal colocadas o rutas difíciles de seguir, ofreciendo una difícil experiencia de accesibilidad.
La Cámara de Organizaciones de Personas con Discapacidad demuestra cuál debe ser el estándar en la construcción de edificios, para que sean accesibles en todo el mundo, no sólo en Dinamarca.