Materiales, Pisos laminados

¿Son los pisos laminados más duraderos que los pisos de madera natural?

Cuando elegimos un tipo de piso para el hogar o incluso para espacios como oficinas, plazas, entre otros, es común preguntarse sobre la durabilidad de los distintos materiales disponibles en el mercado. En particular, esta interrogante surge mucho con los pisos laminados y los de madera natural, pues ante su increíble similitud es difícil reconocer sus características especiales; por eso, en el siguiente artículo trataremos de dar una respuesta basándonos en el funcionamiento de cada uno de estos, para que así se te sea más fácil tomar una decisión de revestimiento para los suelos de tus diferentes espacios.

Por un lado, los pisos laminados son conocidos por ser más resistentes a los arañazos y al desgaste que los pisos de madera natural. Esto se debe a que la superficie de estos está hecha de material comprimido y cubierto con una lámina de papel impreso con un patrón de madera. Esta capa protectora puede resistir mejor los daños que los pisos de madera natural, que están hechos de madera natural sin una capa de protección adicional.

Sin embargo, los pisos de madera natural pueden ser más duraderos que los pisos laminados en términos de longevidad, ya que es un material natural y vivo que puede durar décadas o incluso siglos, mientras que los laminados pueden desvanecerse y desgastarse con el tiempo. 

Además, los pisos laminados pueden requerir reemplazo más frecuentemente que los pisos de madera natural, lo que puede resultar en costos adicionales a largo plazo.

Otro factor a considerar es la resistencia a la humedad. Los pisos laminados pueden ser más resistentes a la humedad, lo que los hace más adecuados para áreas húmedas como baños y cocinas. Sin embargo, los pisos de madera natural pueden ser sellados y tratados para hacerlos más resistentes a la humedad, lo que puede mejorar su durabilidad en general.

En resumen, la durabilidad de los pisos laminados y de madera natural depende de varios factores, incluyendo la calidad y el tipo de material, la resistencia a los arañazos y la humedad, y el cuidado y mantenimiento adecuados. Es importante considerar estos factores para determinar cuál es más adecuado para las necesidades y preferencias del hogar.

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