Ciudad Juárez es el lugar donde hizo su aparición Rocco Cantabria en 2018. Un restaurante con extensión de 445 metros cuadrados que no responde a algún estilo en particular, sino que se establece como una unión de dos culturas diferentes por su esencia fronteriza, a través de su diseño hecho a la medida de la mente del estudio ARQMOV Workshop.
Su construcción se vale mucho del uso de la madera como eje rector de la atemporalidad y unión de dos mundos complementarios. Su interior está compuesto por dobles alturas, rodeado por grandes ventanales de cristal que se convierte en una parte fundamental para el recinto. Por ello, las columnas de hormigón que sostienen al lugar procuran no convertirse en un obstáculo para la visión de los comensales.
Con ello, los muebles se vuelven uno mismo con la arquitectura del lugar, permitiendo espacios más cálidos e íntimos para los visitantes. Visitar este restaurante es toda una experiencia para los comensales, ya que cada espacio tiene su propio ambiente que logra unificarse con el resto de la construcción por medio de sus diversos materiales y texturas.
Dentro del proyecto diseñado por ARQMOV Workshop, Tekno-Step tuvo gran impacto dentro de las dobles alturas, con el uso de un piso laminado de uso comercial medio, resistente al tránsito de los clientes. La textura y diseño del piso laminado ayudó a conformar una conexión directa entre las piezas de madera que se encuentran en la parte del techo y el piso.
Aunado a esto el piso laminado de Tekno-Step sirvió como un elemento de comodidad para los usuarios, ya que se usó su instalación para agregar un ambiente de elegancia y confort que los transporta a una atmósfera mucho más cálida e íntima durante su visita. La combinación con la entrada de luz natural hizo que relucieran con mayor intensidad y se convirtieran en un elemento fundamental para el proyecto.
