En los cascos de lo que en el pasado fueron suntuosas haciendas henequeneras, se están adaptando espacios de lujo para hospedajes de primera clase. Bajo este concepto, los arquitectos Jorge Borja y Paulina Morán diseñaron el hotel Chablé, ubicado en Chocholá, Yucatán.
Es un complejo de 38 habitaciones y dos villas al pie de un cenote que se encuentra en medio de la jungla; su decoración tanto interior como exterior están inspiradas en la cultura maya.
Gracias a su equilibrio entre los ambientes naturales y la arquitectura, se le otorgó el premio Prix Versailles promovido por la UNESCO y la Unión Internacional de Arquitectos, el cual lo reconoce como la mejor instalación hotelera del mundo. El concurso también premia a otras instalaciones como tiendas y restaurantes que fomenten la cultura y economía.
Doblemente ganador. Originalmente, Chablé resultó premiado sólo en la categoría Norteamérica, pero en este mes de mayo 2017, también ganó la categoría general que lo posicionó como el vencedor mundial. El jurado se conformó por diferentes personalidades del mundo de la arquitectura, entre ellos dos Premios Pritzker. Solamente se reservan 12 títulos Prix Versailles para todo el planeta.
