Al momento de comenzar una construcción ya se debe tener en cuenta un presupuesto, el cual debe estar perfectamente pensado pues, de no contemplar cada uno de los factores que conlleva una obra, este puede verse disparado hasta llegar a una cifra final bastante más elevada que la inicial.
Es importante que antes de dar la señal de inicio, hayas consultado planos, presupuesto, opciones de arquitectos, constructoras y contratistas (siempre es bueno tener por lo menos tres opciones), así como cada una de las especificaciones y cláusulas en el contrato establecido.
Entonces, para optimizar los costos en una construcción, lo primero que hay que hacer es tener todo bajo control, pero no sólo en cuanto al costo de materiales, sino también a los planos y la manera en que se quiere construir.
Los costos totales deberán estar categorizados en gastos de construcción, costos generales y gastos indirectos, para los cuales siempre deberás tener un fondo disponible en todo momento.
El uso de materiales amigables con el medio ambiente representa una facturación menor con el paso del tiempo pues, aunque en un principio pueda parecer que nos estamos excediendo en el presupuesto, sus ventajas como ahorro de energía en diversas áreas hará que nos alegremos de haber invertido en ellas.
Otro factor a considerar es el tiempo: así como hay un tope de presupuesto, también lo debe haber de tiempo, pues aunque van a surgir inconvenientes durante la construcción, estos no deben sobrepasar meses y meses. Al final, un retraso es igual a gastos extras y a veces muy grandes. Una cobertura puede funcionar para determinar desde el inicio una cláusula en el contrato referente a penalizaciones económicas de este tipo.
Asegúrate que los costes de los materiales que utilices no sobrepasen el estimado inicial. Puedes buscar opciones cerca del lugar de la obra, ya que el transportarlos, incluso importarlos, eleva demasiado el presupuesto.
También, ser parte activa durante todo el proceso de construcción te ayudará a tomar mejores decisiones, protegiendo los intereses relacionados con el capital de la obra.
Como puedes ver, la clave está en la planeación, así que invierte tiempo en ello para obtener un buen resultado.
